
New York Times, maig-2008
Por eso, la novela delata a quien la escribe, se vuelve incluso contra él, lo denuncia. No sólo la novela, cualquier forma de escritura es un policía riguroso al que difícilmente se le escapa ningún indicio: incluso me atrevería a escribir que la literatura —como los amantes— acostumbra a vengarse de quien no se arriesga a llegar hasta el límite; una escritura a medias es una mentira que el interrogador detecta. Escribir no es sólo cuestión de engrasar el oficio. La técnica tiene un peso relativo.
Rafael Chirbes, Por cuenta propia