25 de setembre 2007

Cultura líquida

Un objeto es cultural en función de la duración de su permanencia: su carácter duradero se opone a su aspecto funcional –ese mismo aspecto que lo haría desaparecer del mundo fenoménico a través de su uso y de su desgaste […].

La cultura se ve amenazada cuando todos los objetos del mundo producidos actualmente o en el pasado son tratados exclusivamente como funciones de los procesos sociales vitales –como si no tuvieran otra razón de existir que la de satisfacer alguna necesidad– sin importar si las necesidades en cuestión son elevadas o innobles.

Hannah Arendt, La crise de la culture, Gallimard, 1968

(citat a Zygmunt Bauman, Vida líquida, Paidós, 2006)