Fa uns mesos vaig apuntar en aquest bloc una reflexió sobre un comentari de la professora Anna Camps que versava sobre una de les possibles causes d’abandonament de l’escriptura pels xiquets (i potser per més d’un adult).
Avui llegint Cómo enseñar a hacer cosas con las palabras de Carlos Lomas em trobe amb aquesta cita de Raffaelle Simone, extreta del llibre Diario lingüístico de una niña:
Cuando el enseñante pide a sus alumnos que escriban algo, espera que lo escrito se parezca más o menos a lo que el maestro podría escribir si le tocara a él hacerlo. El efecto de este sistema se traduce en que poco a poco los niños aprenden a escribir exactamente aquello que saben que el maestro está esperando y, por lo tanto, la redacción se está transformando de pronto en una de las primeras escuelas de conformismo.
Si observem les opcions tenim: abandonament o conformisme? Aquesta pregunta em recorda una altra que Joan Garí va escriure en Les hores fecundes:
Ser o no ser? Això justament: o.
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